El ciclo de la consagración
La consagración del invierno de Alberto Villarreal, fue un proyecto concebido para el examen de titulación de alumnos del CUT (Centro Universitario de Teatro). Es un texto extraño que puede pensarse endogámico puesto que el eje central está en el papel del arte y critica las vanguardias, pero hay que entender que fue presentado dentro de las actividades paralelas a la exposición Desafío a la estabilidad. Procesos artísticos en México 1952-1967. En ese sentido me parece un buen ejercicio sacar la obra de su contexto inicial y ver qué sucede. Todo un reto para el director de la lectura, Alejandro León
La puesta en escena original de La consagración del invierno tenía más de una decena de actores en escena, enormes vestuarios, muchas acciones y como escenografía la Casa del Lago de la UNAM. Alejandro León resolvió la lectura con cuatro actores, una escalera y algunos letreritos, el resultado una lectura clara, dinámica y lúdicamente didáctica.
Cuando presencié la lectura no tenía la referencia de la creación de este espectáculo y no era claro que era una revisión del teatro universitario. No me hizo falta, puede codificarlo de otra manera. Más que la crítica a las vanguardias, veía la crítica al arte contemporáneo que tanto busca ser provocador y termina siendo validado y puesto en una vitrina con precios exorbitantes y de ese modo todo lo revolucionario que hubiera podido llegar a ser, se diluye y “todo es como siempre fue”.
El arte, y más que el arte la clase intelectual y los artistas, como antagonistas de la revolución es una de las reflexiones más interesantes de este texto de Villarreal.