La sala chica del teatro del estado abre sus puertas a los independientes

Teatro del Estado
El Teatro del Estado General Ignacio de la Llave, del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), este año está realizando convenios con grupos independientes para programar sus producciones, tal es el caso de Fractales de Alejandro Ricaño, bajo la dirección de Adrián Vázquez, que después de tres años de haberse estrenado y haber participado en los festivales nacionales más importantes pisó por primera vez la sala chica del Teatro del Estado.
Del mismo modo Leche de gato, producción de la compañía Nosotros, ustedes y ellos recientemente seleccionada para el Festival de la Joven Dramaturgia llegó a la Sala Dagoberto Guillaumin para develar placa por sus 50 representaciones, con doble función. Esta obra narra la historia de Obdulia Carranza, una mujer que dejó de creer en sus padres después de descubrir la inexistencia de Santa Claus. Los años pasaron y esta decepción generó que Obdulia alejara a su única hija del mundo, temiendo que alguien le hiciera el mismo daño. Hasta que un día, una terrible noticia la obliga a salir del encierro junto con su hija, para emprender un viaje que la hará entender que la única manera de perder el miedo, es viviendo.
Escrita y dirigida por Lucila Castillo, ganó el premio de Mejor puesta en escena, Mejor actor y Mejor actriz en el XXI Festival de Teatro Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y fue finalista del XXII Festival de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV).
Leche de gato es una interesante puesta en escena, que ha marcado el camino del colectivo dentro de la comedia, el teatro gestual y una plástica muy particular que nos recuerda las películas de Tim Burton.
Es importante señalar lo grato que es que espacios como el Teatro del Estado se abran a los independientes. En otras condiciones resultaría casi imposible presentarse en dicho recinto, ya que los costos por renta son bastante altos para el estándar de la ciudad y el costo del boletaje y la demanda muy bajos. Ahora bien el inicio es prometedor, aunque existen aun riesgos para los independientes, ya que tanto la publicidad como los pagos de permisos y plantilla técnica corren por su cuenta, pero en la medida en que este proyecto continúe y los espectadores se acostumbren a consumir un repertorio más variado y no sólo producciones de la Compañía Titular, el teatro independiente será para todos y no sólo para los mismos independientes quienes son generalmente quienes consumen estas producciones.
Así mismo estos convenios generarán que los grupos Independientes estén obligados a llevar su quehacer a un plano empresarial, lo cual mejorará la forma en que publicitan, difunden y venden su trabajo.