78 domingos, el dolor de ver cancelado el Deseo
Darwin Enahudy Castillo López
78 domingos es interpretada por Pere Mas Sureda de la compañía No crecerán las lechugas, espectáculo de danza teatro que ha sido presentado el día 9 de diciembre en el marco del sexto Festival de Unipersonales de Xalapa 2020.
El espectáculo escénico inicia desafortunadamente con dificultades tecnológicas, cuando logramos ver al ejecutante sobre la escena lo vemos brincando una cuerda, a contraluz y de fondo dos telones blancos puestos como pantallas, durante cada brinco nos va contando cómo adquiere una bacteria durante una operación y eso lo ha imposibilitado para seguir bailando. Nos deja ver desde la forma en que narra que no está creando un personaje sino que es su dolor, su voz, habla desde abrir el corazón de no poder volver a bailar. El montaje es presentado en la plataforma Zoom que nos permite verlo en vivo, además se intercala con grabaciones que fueron realizadas antes de la última lesión que ahora lo tiene nuevamente en la posibilidad de no volver a bailar.
Desde el momento que nos cuenta su historia sabemos que está utilizando el Biodrama como género teatral que nos acerca a un acontecimiento con material sensible. Crear un espectáculo desde esa información me parece valioso y durante el conversatorio cuenta que lleva un diario que fue compartido con su equipo de trabajo para generar el material dramatúrgico. Sí lamento mucho las dificultades tecnológicas para el mejor disfrute de su trabajo, pero agradezco como se construye con la proyección de la bacteria y su cuerpo al mismo tiempo, pues es la forma que las bacterias entran al cuerpo y hacen daño.
Duele ver que a un creador escénico le pase una situación que lo aleja de su Deseo: bailar. Verlo cómo decide contar el recuerdo de sus ejecuciones, cómo le ha servido para sanar este proceso y también la valentía de hacernos reflexionar que el cuerpo no es eternamente sano, en cualquier momento podemos quedar limitados en nuestro movimiento y para alguien que vuela desde el piso al cielo nos conmueve con algo tan duramente posible y real.