The happiest place on earth, una puesta en escena devastadora

The happiest place on earth exige del espectador resistir la incomodidad de ver una versión amplificada y recortada de la realidad. Es ficción que incide en el presente, es ficción que toma pedazos del mundo, porque esta puesta en escena es consciente de lo que sucede afuera y se hace cargo. A partir de la fuerza del discurso la obra se sostiene hasta el final.