SHKSP TTV SHOW
Rafael Volta
la masculinidad y la feminidad son roles que se actúan
como personajes en una obra de teatro
Mariano Ruiz
En las gradas el público aplaude y grita como si estuviera ante la inminente transmisión de un programa en vivo y por televisión abierta que podría llamarse The SHaKeaSPearean Trans TV Show. El conductor es Mariano Ruiz quien se autodefine como una “actora y cabaretera chingona”. Maquillada y con ropa interior femenina color negro, la cual no disimula su pene, deja ver su vello en piernas y pecho.
Como preámbulo al programa, un video se proyecta en una pantalla gigante al fondo del escenario, donde Mariano con un look andrógino es maquillado para parecer una superestrella del pop mundial. La música de Madonna, Britney Spears y varias estrellas pop erotiza el ambiente y parecería que vamos a presenciar un cabaret sofisticado. El tono se rompe bruscamente cuando se presentan en la pantalla entrevistas al público en general con una sencilla pregunta: ¿Alguna vez has tenido una experiencia heterosexual? La ignorancia hacia el término, así como la duda en las respuestas, provoca carcajadas en los espectadores. Enseguida el tono se rompe otra vez cuando Mariano se presenta a sí mismo en un tono confesional para dar inicio a la obra de teatro.
Mediante un humor negro y ácido que muy pocos entre el público entendieron a la primera, presenta una estructura dramática en la cual hay dos líneas anecdóticas y una se ramifica. En la primera Mariano cuenta su historia escolar desde la primaria hasta la facultad de arte dramático. La segunda inicia en este punto y se desarrolla en tres tiempos, en la cual el público, como si fuera un congreso local, vota para que Mariano interprete a un personaje femenino de Shakespeare. Las opciones del menú son las siguientes:
1er tiempo: Julieta (Romeo y Julieta) o Helena (Sueño de una noche de verano)
2do tiempo: Rosalinda (Como gustes) o Viola (Noche de reyes)
3er tiempo: Lady Macbeth (Macbeth) o Cleopatra (Antonio y Cleopatra)
Esto permite que cada función tenga diferentes representaciones de acuerdo a las preferencias del público asistente.
La fábula de cada personaje se presenta condensada y reduce los personajes shakespearianos a caricaturas cómicas. No es que aquí seamos puristas del teatro isabelino, ni mucho menos: cada personaje femenino shakesperiano a su vez está cartografiado con una estrella del pop mundial. La actualización es funcional para la parodia en el cabaret.
Mariano nos informa que en la época del teatro isabelino las mujeres no tenían permitido actuar y por tanto los personajes femeninos eran interpretados por los actores más jóvenes. En el siglo XXI, más de 500 años después, Mariano ha luchado por interpretar estos mismos personajes. En la universidad siempre le negaron papeles femeninos por haber sido hombre y en aras de conservar una actuación tradicional con tono neutro. Por lo tanto, Mariano se burla de este academicismo y hace exactamente lo opuesto en su show. Es decir, los personajes están exagerados en tono de voz, vestuario y posturas. Además se percibe que Mariano en el fondo también se ríe de sí mismo y de sus limitaciones como actor. No tiene una gran voz, su gracia coreográfica es apenas buena, pero aun así lleva a buen puerto su propio texto.
En ocasiones su comicidad hace uso del escarnio hacia el público como sucede en el stand up más rascuache de México. Su uso es moderado y cae en lo vulgar, se nota como un recurso fácil para provocar risas. En suma, entorpece la obra. Lo interesante de The Shakeaspearean Tour, sin embargo, es la idea original y la estructura del texto en la cual se establece una crítica al patriarcado académico y actoral en el país. Cuando en la obra se proyectan melodramas de Televisa pésimamente actuados y dirigidos, que dieron fama y dinero a muchas mujeres sin talento, deja ver una crítica hacia este tipo de actuación tan comercial. ¿Será que en el fondo siente envidia de la buena de por qué a mujeres sin el mínimo talento actoral las dejan interpretar papeles femeninos y a ella nunca se lo permitieron? Este anhelo encuentra una solución en una especie de parodia psicomágica, a la Jodoroswky, cuando se representa una soñada entrega de los Oscars donde Mariano le gana la estatuilla a Merryl Streep.
The Shakeaspearean Tour es la catársis de Mariano Ruiz como actor, es la obra que le permite hacer las paces con su cuerpo. Su mejor papel no son los personajes femeninos de Shakespere, sino ser y confesarse a sí mismo y ofrecer un ejercicio de intervención del teatro isabelino. A pesar de los tonos disímiles y transiciones abruptas logra concientizar acerca de la discriminación y la violencia que sufre la comunidad trans. Algo que requiere atención inmediata en Querétaro y en todo México porque para Mariano y cualquier persona trans “es algo que duele porque yo puedo ser el siguiente”.
The Shakeaspearean Tour, unipersonal de Mariano Ruiz dirigido por Olivia Barrera, el séptimo montaje dentro de la muestra Teatro de una Noche de Otoño 2019, organizada por Catamita y curada por Juan Carlos Franco, se presentó en la clausura del ciclo el domingo 8 de diciembre a las 18 hrs. en el Museo de la Ciudad de Querétaro.