FUT: ¿Y por qué yo no?
Isaac Sainz
¿Quién es esa persona que está audicionando para ser aceptada en una película de Almodóvar? ¿Es Irving Gallegos o es un personaje ficticio? El personaje ¿es un trans auténtico o una imitación? ¿un alter-ego del actor?¿Ante quién audiciona este ente que por ahora no hemos podido definir? ¿ante Almodóvar? ¿ante el público? ¿ante sí mismo? Y ¿desde dónde está audicionando? ¿Desde su casa, en la ficción? ¿Desde el teatro de la UABC, en la realidad? ¿O desde El Deseo, la mismísima productora de Almodóvar, en su propio imaginario?
Estas son algunas de las incógnitas que se ponen en juego con el monólogo ¿Y por qué yo no?, producido por La Muralla Teatro y Compañía De Cierto Azul, bajo la dirección de Irving Gallegos e Isaac Aguirre.
El público está situado sobre el escenario. En medio de las sillas acomodadas en dos lados, frente a frente, se encuentra una pasarela. Al comenzar la función se proyecta un fragmento de una entrevista a Pedro Almodóvar. Otros fragmentos de algunas de sus películas serán proyectados a lo largo de la obra. Del lado del telón hay una entrada encortinada, por donde sale el personaje que audiciona. Se busca la cercanía con el espectador, y como veremos más adelante, también se busca el contacto, la participación del mismo.
Con solo ver la vestimenta extravagante (lleva una peluca con calva) nos damos cuenta de que estamos ante una persona capaz de hacer cualquier cosa para ser aceptada en el casting, aunque su dignidad se pierda en el camino. Un personaje simpático pero desesperado que después de bailar, cantar o actuar escenas de las películas de Almodóvar, entrará a otros terrenos mucho más obscenos, no sin antes dejarnos ver su disposición a pisotear a los otros con tal de ser aceptado.
Pero también asomarán algunos aspectos de su vida que dan cuenta de una frustración acumulada por los años. Este personaje fanático de las películas de Almodóvar, a lo mejor buscando sentido a su existencia, cree que es una buena versión de todos los personajes, que es el fundamento de todas las situaciones y el final y el principio de todas las historias de sus películas, porque se ha dado cuenta de que no hay diferencia cuando lo que mueve la vida de una persona es el dolor y el deseo. Y por esa razón se siente apto para un papel.
Es interesante ver cómo se indaga distintas personalidades, ver esos momentos en que se actua un pedacito de una escena mientras ésta es proyectada, el de audicionar, al mismo tiempo que nos empapamos de esa sensación interna del personaje, de su mundo. Esto es la metamorfosis del actor, su capacidad de transformarse. Uno de los retos más grandes que aborda este trabajo, sin embargo, uno de los aspectos que todavía se pueden seguir reforzando.
Al hacer este planteamiento se parte de una realidad del actor, del intérprete, de Irving Gallegos, quien pone sobre la mesa aspectos de su propia vida y los lleva al límite para conjugar la ficción con la realidad, explorando sus deseos, sus inquietudes, sus gustos, hasta lograr, como diría él mismo en alguna ocasión, explorar otras posibilidades de su ser. Y con ello, arroja una reflexión interesante, ¿para quién buscamos quedar bien cada uno de nosotros?
La obra fue presentada el día lunes 20 de mayo en el marco de la XXIII edición del Festival Universitario de Teatro.