Aclaraciones necesarias sobre señalamientos al Colectivo Arte sin Frontera
El pasado 30 de junio publicamos la nota: A mis amigas: de violencias laborales y machistas en las artes escénicas. El caso de Arte Sin Frontera, a lo que el Colectivo Arte sin Frontera publicó una extensa respuesta donde señala, entre muchas cosas, que no se trata de varias denunciantes sino de una, implicando un abuso del anonimato. Desde la redacción de Teatromexicano y yo personalmente, Alejandra Serrano, confirmo que si publiqué dicho comunicado fue porque me reuní con seis de las denunciantes y puede conocer a fondo la problemática que exponen. Si bien de manera personal sostengo el #yotecreo, de manera profesional siempre verifico las fuentes, especialmente si se trata de mantener el anonimato, que como observamos en la respuesta de Sin Frontera, es necesario.
Yo no sé si Ángel Rubio actuó con conciencia sobre lo expuesto por las denunciantes, quiero pensar que no, que el sistema es más fuerte y se mete entre las grietas, sin embargo reacciona como cualquier otro violentador: ofendido, victimizándose, acusando y sin reflexionar en sus acciones, sin detenerse a pensar que pese a que no fuera su intención, pudo haber hecho ese daño que se le señala. Es por eso que mantenemos nuestra solidaridad con las compañeras y replicamos su contrarespuesta, tal como la redactaron ellas.
¿Cómo respondemos las mujeres a la violencia?
El día viernes 7 de julio de 2023 salió publicada una respuesta del Colectivo Arte Sin Frontera a la denuncia que hicimos de su director Angel Patricio Rubio por sus malas prácticas de gestión cultural y por el ejercicio de violencias de tipo laboral y de género, a varias ex colaboradoras de ese colectivo entre los años de 2012 a 2023.
Podríamos señalar todos los problemas de su texto, de forma y de fondo, así como todas las contradicciones y falacias con que intentan sostener su falta de argumentos; pero eso sería hacerles el trabajo. Además, nos haría caer en su juego y nos desviaría del tema de la denuncia, tal como quienes redactaron ese texto quisieron hacer: deslindarse de la responsabilidad de sus actos mediante el ejercicio de la violencia.
Nos queda clara la intencionalidad de su respuesta: golpear directamente a quienes identificaron como sus denunciantes, por medio de una redacción difícil de seguir, llena de minucias que confunden y que dejan ver aspectos microscópicos de asuntos irrelevantes a la denuncia. Con ello nuevamente incurren en una serie de violencias de tipo psicológicas y emocionales, en donde se nos intimida, invisibiliza e invalida como mujeres con agencia, voluntad y capacidad de enunciar lo que experimentamos en ese espacio laboral. No obstante, quienes redactan aquella respuesta, incluso se meten con nuestras vidas privadas, nos caricaturizan y nos representan a algunas de nosotras como personas unidimensionales, cuando todas tenemos trayectorias sólidas, que construimos sin que Arte Sin Frontera fuera nuestro proyecto principal.
Por ello sólo queremos aclarar algunas cosas:
- El texto lo escribimos 7 ex colaboradoras de Sin Frontera. Siete pares de manos y ojos nutrimos ese texto. Quienes hayan redactado un texto colaborativo saben que no es sencillo darle homogeneidad y coherencia. Se requiere de una colaboración activa, asertiva y un diálogo constante. No nos extraña que Angel Patricio Rubio piense que lo escribió una sola persona, cuando él no es generoso a la hora de trabajar, como su respuesta colectiva e individual nos deja ver.
- El texto es en sí mismo un ejercicio de violencia, en donde se dirige de manera personal hacia una de sus denunciantes. Sus ataques, además de incurrir en violencias simbólicas, también son revictimizantes, pues se le ataca justamente por lo que denuncia: “Las víctimas son culpabilizadas, criminalizadas o acusadas de haber provocado el hecho violento” (Beristain, 2001 en Ramírez 2022). Que no reconozca como violentas sus actitudes y prácticas nos deja ver lo mucho que debe de trabajar en distintos ámbitos de su persona.
- A raíz de la denuncia salieron más de una decena de testimonios de mujeres (y un par de varones), en donde se menciona que recibieron tratos similares colaborando con Sin Frontera, así como en otros espacios académicos y laborales. Con mucha tristeza también conocimos testimonios de otros tipos de violencias de género imputadas a Ángel Rubio, de las que no teníamos idea. Como sostenemos en nuestro pronunciamiento, nuestra denuncia se hace desde la ética, particularmente la ética feminista, en donde nos posicionamos por otras mujeres, del presente, del pasado y del futuro desde la sororidad; así también lo hacemos desde el cuidado con las víctimas, a quienes respaldamos y creemos. #YoTeCreo
- Un hombre con una intencionalidad violenta y su colectivo buscan señalarnos mediante la misoginia, a través del mansplaining, lo que debe o no hacer el movimiento feminista y lo que deben o no hacer las víctimas de violencia. La cuarta ola del feminismo ha visto nacer las movilizaciones virtuales y anónimas ante las injusticias en materia de género, la impunidad de sus perpetradores, la revictimización y la complicidad del Estado patriarcal. En la contradicción más peligrosa de la respuesta de Colectivo Arte Sin Frontera está la de señalar que el feminismo sólo parece ser un movimiento justo cuando no incomoda a los agresores. Porque Angel Patricio Rubio es un violentador, cuya audacia misógina le permite creer que él puede decir quién es víctima de violencia de género y quién no.
- Es una vergüenza que Angel Patricio Rubio movilice mujeres de su colectivo sobre las que ejerce poder para desacreditar a una ex colaboradora, que junto con otras denunció su ejercicio de la violencia. Pone de manifiesto su vileza, mezquindad y falta de ética.
- Que un hombre de su colectivo revictimice a una de sus ex colaboradoras es cobarde. Aquí también merece mención Abraham Rojas y su grupo Compañía Teatral Cempoa, quien se ha dedicado a acosarnos en redes, publicando la mencionada respuesta del Colectivo Arte Sin Frontera en los comentarios de nuestra página. Te invitamos a que lo hagas desde tus espacios y dejes los nuestros libres de violencia.
- Respondemos a su exigencia de un diálogo con una negativa, puesto que las víctimas no tenemos por qué encarar a nuestro violentador, quien además nos lo solicita en un texto intimidatorio. Sobre su propuesta de que moderen académicos del medio teatral para dicho encuentro, nosotras no vamos a poner en esa situación a ninguna persona de estos ámbitos, puesto que sus instituciones también tienen sus propios problemas en materia de género, en donde además muchas veces no cuentan con las herramientas ni los recursos para hacer frente a la violencia. Por último, por supuesto que no vamos a llenar la tabla a la que se refieren hacia el final de su escrito, porque eso sería hacer el trabajo de un colectivo del que ya no somos ni queremos ser parte. Otra vez, sería hacerles el trabajo y en el pasado ya lo hemos hecho bastante.
Leemos con tristeza que el Colectivo Arte Sin Frontera, Angel Patricio Rubio y sus colaboradores actuales no han reflexionado sobre su actuar, malas prácticas y su ejercicio de la violencia, que siguen reproduciendo incluso en su respuesta.
Finalmente, las ex colaboradoras de Sin Frontera que escribimos el texto y que elegimos el anonimato, razón por la que no fuimos señaladas, reafirmamos nuestra solidaridad con Sara, por tu voz, tu valor y tu entereza; con Mónica por tu valentía y con Erika por tu congruencia.
Agradecemos todas las muestras de apoyo de quienes suscribieron, compartieron y leyeron la denuncia.
Estamos para apoyarlas, compañeras.
Mujeres de las artes escénicas contra la violencia laboral y de género:
Nunca más sin nosotras.
“Nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio”
7 Ex colaboradoras de Sin Frontera
México a 10 de julio de 2023