Contradicciones del proyecto de los 500 teatros
Vázquez trata de vender un proyecto, no de que funcione
Rodolfo Obregón
Con el alboroto que provocó la propuesta inicial de Roberto Vázquez, quien en una nueva cargada sobre el tapetito incondicional de Paso de Gato (número 52 que empieza a circular) vuelve a ningunear nuestras argumentaciones en contra de su proyecto, pasamos por alto otro problemita de aritmética básica: ¿de dónde sacó el responsable de tal delirio burocrático sus números? ¿Y cómo está eso de que el 80% de la población vive en 500 municipios que no son las capitales estatales con sus teatros “suntuosos” y que necesitan, por tanto, al menos un teatrito Geo-Amand-Hernández?
El Panorama sociodemográfico de México del INEGI, con los resultados del Censo 2010 ( http://bit.ly/Y4hQUb), muestra que de los poco más de 112 millones de habitantes de México, cerca de 50 millones vivimos en los tres municipios más poblados de cada estado (incluido por supuesto el más poblado que es el D.F.). Una buena parte de esos municipios son por cierto las capitales estatales o zonas conurbadas de las grandes ciudades, y prácticamente todos ya tienen teatros. Y algunos muchos, según el mapa del Sistema de Información Cultural de Conaculta, que el ingeniero Vázquez en su calidad de ex secretario del organismo debía conocer (http://bit.ly/Y4hY65).
Pero era obvio. ¿Cuántos millones de gente suman la población de las ciudades y zonas conurbadas de México, Guadalajara, Monterrey, León, Celaya, Irapuato y Guanajuato, Aguascalientes, Tijuana y Mexicali, Torreón y Saltillo, Ciudad Juárez y Chihuahua, Acapulco y Chilpancingo, Morelia, Toluca, Cuernavaca, Veracruz y Xalapa, Oaxaca, Puebla y Querétaro, Villahermosa, Campeche, Cancún y Mérida, Tampico, Reinosa, Matamoros, La Paz, Colima, Tepic, Durango, Zacatecas y Fresnillo, Tuxtla y Tapachula, Pachuca, Culiacán y Mazatlán, Hermosillo y Ciudad Obregón, Tlaxcala, todas con teatros que no producen? Pues seguramente una cifra cercana al 60% de la población del país (El censo del INEGI afirma que el 20 % vive en poblaciones menores de 4500 habitantes).
Es decir, exactamente al revés de la manera en que Roberto Vázquez hace aparecer la información. Pero el ingeniero también afirma, contradiciendo el muy poblado mapa de Espacios culturales del SIC, que el 93 % de los municipios del país carecen de espacios para la difusión de la cultura. Es decir, que sólo 172 municipios concentrarían los 1852 espacios que consigna el SIC. Un argumento que marcaría por sí mismo el fracaso de los múltiples intentos de fundar Casas de Cultura (incluido el suyo como Secretario de Cultura de SLP) que tanto recuerda este nuevo proyecto en cuanto a su supersticiosa fe en que la infraestructura hace a un “pueblo culto”.
Amén de que sus cifras no son serias (como no lo son sus costos —repito— en la opinión de Jesús Coronado), las manipula mezclando indistintamente —según convenga a la retórica demagógica— densidad de población o número de municipios. Finalmente, se trata de vender un proyecto, no de que funcione.
Y bueno, en la nueva presentación que hace en PdeG, Roberto Vázquez menosprecia nuestros argumentos queriéndolos reducir a una discusión sobre el uso de los teatros del IMSS y descalificando de paso la importancia de esta infraestructura. Para no tener que levantar todo un censo, simplemente le recuerdo, junto con el bellísimo y en desgracia Teatro Alarcón de SLP, varios de los teatros del Centenario o espacios teatrales igualmente valiosos que, en poblaciones como El Oro, Matehuala, Jerez, Nicolás Romero, Lagos de Moreno, San Cristóbal de las Casas, Pátzcuaro, Orizaba, o en el corazón de la ciudad de México (el también bellísimo Teatro Fru-Fru o el Teatro Coyoacán), permanecen abandonados o carecen de una política elemental de uso. Su consagración como museos es sólo otra forma del abandono.