Un error político, cultural y administrativo
Los errores de marzo
Milenio Hidalgo/ Fernando de Ita
Gracias a la inconformidad expresada por algunas voces independientes del estado de Hidalgo, como la de Juan Casas, sobre la fusión de turismo y cultura en una misma Secretaría, el gobernador Francisco Olvera escribió en su twitter que la cultura merecerá toda su atención y agregó algunas generalidades sobre el tema, recogidas por Milenio Hidalgo el 21 de abril. Se agradece el gesto de buena voluntad de nuestro primer mandatario, pero sería óptimo obtener del poder ejecutivo del estado respuestas puntuales a cuestiones concretas.
Fusionar turismo y cultura es un error histórico, político, cultural y administrativo. Histórico porque los legisladores que aprobaron la iniciativa de ley pasaron por alto que ya hubo en Hidalgo una secretaría semejante que dejó de existir porque ya hace 30 años resultaba evidente que el apoyo institucional a dichas tareas requería de organismos independientes.
El error es político porque la tendencia nacional e internacional es seguir las recomendaciones de la UNESCO para que las instituciones gubernamentales en apoyo a la cultura se separen incluso de la educación pública y sean autónomas legal, financiera y administrativamente. Político, porque en el entorno del entonces gobernador electo nadie observó que la primera Secretaría de Cultura que hubo en el país, la del estado de Puebla, se convirtió éste año en Consejo de Cultura por las ventajas operativas que tiene un organismo descentralizado, como veremos más adelante.
Es un error cultural porque desconoce los procesos específicos que deben seguir la producción y socialización de los bienes y servicios culturales. En rigor, las instituciones culturales no hacen cultura porque la cultura es la suma de los saberes, la creatividad, la tradición, el idioma, el ingenio, los usos, las costumbres y el imaginario de un pueblo. Por ello la cultura no es de nadie, es de todos y esa riqueza tangible e intangible no puede medirse ni valorarse con criterios mercantiles, ni turísticos, porque Miguel Ángel no pintó la Capilla Sextina para que la vieran los millones de viajeros que van al Vaticano, eso fue la consecuencia de su grandeza artística.
Es un error administrativo porque el CECAH como organismo descentralizado puede recibir directamente las aportaciones de la Federación que cubren en más del 90 por ciento sus programas. Como Secretaría esas aportaciones tendrán que entrar a la bolsa de la Secretaría de Finanzas y sufrir los atrasos burocráticos de costumbre. Una Secretaría mixta convierte, por fuerza, a turismo y cultura en subsecretarías, así que también por este lado el CECAH perderá rango, movilidad, operatividad y crecerá en burocracia.
Ante este planteamiento la pregunta concreta, que pide respetuosamente una respuesta específica, es: ¿cuáles son las razones, los argumentos, los motivos, los juicios por los que su gobierno decidió fundir cultura y turismo en un solo organismo?
Afortunadamente el secretario de turismo y cultura, Renato Olivares, ha obrado con sentido común dejando, por el momento, que el CECAH siga cumpliendo sus deberes como Consejo, lo que sería de aplaudirse de no ser porque al incumplirse la Ley que creó la nueva Secretaría, se estará cometiendo un delito, y de cumplirse, se estará cometiendo un error histórico, político, cultural y administrativo.
Matilde Menendez Pami
15 julio, 2019 @ 3:02 am
El escrito es vivamente bueno y lo voy a sugerir y a emplear
para mi igualmente. lo voy a esparcir en Twitter si no hay problemas y evidentemente almaceno este vínculo