El sueño de los árboles
De nuevo al bosque, pero ya no siguiendo al maestro (Grotowski), sino compartiendo con los nativos de Guna Yala el sueño de preservar el mundo, su mundo, un archipiélago de 365 islas que territorialmente pertenece a Panamá pero que social y culturalmente guarda las costumbres de la tribu Guna, que ya en 1925 se alzó en armas para defender su identidad original.
Quién más, el maestro Nicolás Núñez, del Taller de Investigación Teatral de la UNAM; la Doctora Deborah Middleton, de la Universidad de Huddersfield, del Reino Unido; el Doctor Domingo Adame, de la Universidad Veracruzana; Helena Guardia, del TIT, y Caroline Clay, también de la universidad inglesa. Esta breve pandilla de investigadores conforma El Teatro de los Puentes que en su nombre lleva su declaración de principios que son los de tender un camino de ida y vuelta con el pensamiento indígena que considera a la tierra como un ser sensible al que hay que reverenciar, no destruir.
Ocurre que los Guna viven entre el bosque y el mar y son reconocidos por sus ancestrales técnicas para conservar la rica biodiversidad que hay en este archipiélago situado en el mar Caribe, la costa de Panamá y el litoral colombiano. Como este paraíso ya está sufriendo los efectos del calentamiento global con la subida del mar que amenaza sus costas, la idea de las mujeres y hombres blancos es realizar una investigación de campo este mes de junio con los Guna para hacer un evento performático que establezca: “un sensitivo canal de comunicación entre la tierra Guana y las audiencias de México y el Reino Unido, por medio de un proceso artístico de orden contemplativo”.
En palabras de los investigadores involucrados, The Dreaming of Trees combinará la meditación en movimiento y las dinámicas rituales que el maestro Núñez viene manejando desde hace cuatro décadas, con un contemplative performance text, escrito por Deborah Templeton y Deborah Middleton, un proyecto que ha sido desarrollado por la Universidad de Huddersfield y que ha sido calificado como: “una original y única contribución al campo emergente de la práctica internacional del teatro”.
En junio y en Guana los investigadores de México e Inglaterra trabajaran con un reducido grupo de nativos para estructurar el evento que será meditativo, participativo y ecológico. En julio se pretende abrir la experiencia en el bosque de Chapultepec donde el TIT tiene su asiento, y en el 2018 se llevará el performance a Brasil y el Reino Unido.
Cuando en el mundo entero se condena la salida de los Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático, este tipo de teatro quiere hacernos sentir en mente y cuerpo que la Naturaleza es la auténtica cuna de la vida, y la estamos destruyendo.