Mr. Bright, proyecto de mito fundacional
Realizar festivales y encuentros de teatro vacíos de sentido es algo común en México, «festivalitis» le dicen, pero ha sido la forma en que muchos teatristas generan nuevas producciones a falta de otros apoyos institucionales. Entonces, aunque el festival en sí sea estéril se vuelve necesario. En contraste, en Xalapa se lleva a cabo de manera independiente un festival sin apoyo institucional con un gran esfuerzo de gestión que va cristalizando su sentido con mucha potencia con apenas dos ediciones, el Festival de Unipersonales del Foro Teatral Área 51.
Xalapa es una ciudad como ninguna otra en el país, con una tradición teatral de más de sesenta años el público asiste a las salas, pero es un público que pocas veces puede presenciar obras de otras ciudades, ya que a pesar de intensa actividad teatral (la mayor del país de acuerdo a los anuarios Teatro en los Estados) los apoyos institucionales son nulos, por lo que hace más pertinente el esfuerzo de un grupo independiente por contagiar la escena local con creadores con reconocida trayectoria nacional, en esta ocasión, con Mr. Bright de Mariana Hartasánchez quien por primera vez se presenta en Xalapa. Incluso, la mayoría de los teatristas que acudieron a la función nunca habían visto ninguna obra de ella, a pesar de conocer algo de su trayectoria. El encuentro con Hartasánchez fue muy fructífero y claramente los asistentes estaban abrumados, no solo por su dramaturgia y su fuerza como intérprete sino también por la claridad y complejidad de su pensamiento. La charla posterior a la puesta en escena, que se realiza como parte del festival, fue prácticamente una conferencia en la que expuso el andamiaje teórico e ideológico de su proyecto de 10 capítulos que inicia con Mr. Bright.
Mr. Bright es el planteamiento de lo que será la venganza de M contra cada uno de los miembros de la Cornucopia dorada, por cierto, el segundo capítulo se presentará en febrero en el foro el Tintero de los ironistas. En este primer capítulo hilarante y esquizofrénico, vemos a una mujer educada y sarcástica tratando de vender dos guiones de película. Ubicada en la Ciudad de México en 1953, el ambiente de la obra emula el cine negro hollywodense. La narración es muy literaria y a la vez muy cercana al cómic, lo que se refuerza en las animaciones proyectadas en el escenario. M es la detective de esta saga, cada nuevo hallazgo la llevará al siguiente venganza, pero en Mr. Bright, el rol del detective también es jugado por el espectador que, en este caso, se compone por el público y un personaje dentro de la ficción. El espectador, como un detective, debe ir juntando las piezas que en las narraciones de M explicarán el crimen que persigue esta mujer.
En una nota anterior, mencioné que Mr. Bright es la obra más inteligente que se ha escrito sobre feminicidios, pero el proyecto completo de Hartasánchez es la forma más inteligente de utilizar la ficción. De lograr lo que se propone, manteniendo la calidad, coherencia y humor, será una obra paradigmática, probablemente la más importante de su carrera, porque lo que busca es crear un nuevo arquetipo femenino, una forma de ser mujer que no estén ni en oposición, ni en comparación a un rol masculino. Un proyecto artístico, filosófico y social.
No es para menos que, ante situación actual de México, los teatristas estén buscando la manera de enfrentarse a la violencia, a los feminicidios, al narcotráfico desde su trinchera. Las respuestas que más comúnmente encontramos en nuestra cartelera son obras de denuncia o parodias, pero ¿qué hacemos con lo que detonan nuestras denuncias? ¿A dónde lo llevamos? Nos hacíamos estas preguntas al principio del festival a raíz de A lo mejor te encuentro. Sin embargo, estas preguntas no sirven para entender Mr. Bright, el trabajo de Hartasánchez no pasa por ahí, ella parte de la construcción de un mito. No está buscando la denuncia, ni el panfleto, busca crear un nuevo arquetipo. Es decir, trabaja desde las herramientas propias de la ficción para (re)construirnos y explicarnos, para encontrar una posibilidad de cambio, un cambio de fondo, a largo plazo. A diferencia del incendio que son las denuncias, la construcción de un mito fundacional se hace a fuego lento.