Festival Internacional de Teatro para los Primeros Años: Memoria
Susana Romo
El FITPA tiene como objetivo atender la necesidad urgente de incluir a los niños en sus primeros años en las actividades culturales y artísticas generadas en nuestro país y en particular en nuestro Estado. Ahora unos días después de terminado el Festival puedo reafirmar esta necesidad, porque pudimos observar, sentir y acompañar a muchas familias con hijos menores de 6 años que llenaron todas las funciones, talleres y actividades destinadas para ellos.
¿Por qué es tan importante volver visible a la niñez en sus primeros años en nuestro país? ¿Hasta qué edad es que consideramos a un ser humano con derechos? ¿Por qué no existen políticas públicas además de las que tienen que ver con salud y educación que incluyan a los bebés? Esta y muchas preguntas más surgieron en el marco de este primer Festival de Teatro para bebés en México. Los espectáculos que sumaron un total de 10 funciones lograron pintar de fiesta el Festival, fueron la esencia del encuentro con los niños, mostrando proyectos con distintas búsquedas estéticas y de lenguaje escénico, pero todas realizadas con parámetros de la mejor calidad y responsables ante las necesidades específicas de los espectadores. Parte fundamental del Festival fueron los talleres, conferencias y mesas de diálogo con especialistas que contaron también con una amplia asistencia de público sobre todo de estudiantes y creadores interesados en los procesos creativos y la atención a los niños en sus primeros años, esto nos permite comenzar a tejer redes y vínculos que desarrollen una plataforma y fortalezcan la diversidad de la oferta de actividades para bebés en el Estado. Las redes comenzaron a tejerse desde que Cultura UdeG y la Secretaría de Cultura Jalisco a través de su programa de Alas y Raíces se mostraron sensibles ante el proyecto y apoyaron su realización, la prensa también fue un gran aliado ya que cubrieron de manera especial desde la presentación del Festival, todas las actividades y el cierre, junto a ellos trabajamos en vinculación con los grupos especializados en crianza de la ciudad quienes colaboraron socializando la información con sus equipos, esperamos que estas redes crezcan, se desarrollen, se amplíen y fortalezcan de acuerdo a la necesidad que se palpó a lo largo de los cinco días que vivimos el FITPA en la ciudad.
Es fundamental recalcar que una de las partes claves del Festival fue el intercambio internacional que se dio a partir de la presentación del espectáculo Kubik de Teatro Paraíso de España y de lo relevante que fue la participación de Roberto Frabetti quien es uno de los más importantes creadores a nivel mundial dedicados a la primera infancia y quien trabaja en La Baracca-Testoni Ragazzi de Bologna y además es el director del Proyecto Small Size de la Unión Europea.
El Festival también tuvo por primera vez la presencia de todos los integrantes de la RED LATINOAMIERICANA DE CREADORES ESCÉNICOS PARA LOS PRIMEROS AÑOS ( Teatro al Vacío, Teatro en Espiral y A la Deriva Teatro) quienes tuvieron presencia con funciones, talleres y mesas de diálogo que sirvieron para contribuir en la sensibilización y socializar la información de lo que hasta ahora se ha hecho en México en lo que respecta a las artes escénicas para bebés y niños en edad prescolar y sentar las bases de lo que será un decálogo y manifiesto que contenga propuesta y revisiones del trabajo escénico para los niños en sus primeros años.
Generar experiencias escénicas para los bebés implica una responsabilidad y un compromiso que no se compara con ningún otro, tenemos ojos nuevos que descubren el mundo y debemos estar ahí para ellos, garantizando su seguridad y con una disposición de servicio dispuestos a escucharlos y a responder de acuerdo a sus necesidades especificas, debemos garantizar que la experiencia sea placentera y que ofrezca un encuentro significativo para todos, incluidos bebés, papás y acompañantes. El FITPA trabajó muchos meses y con un equipo profesional que rebasó las 35 personas para que eso fuera posible en este país que duele tanto y que nos tiene a padres e hijos guardados en nuestras casas por temor a la violencia y la inseguridad.
Como directora de Teatro y del Festival trabajar para los niños y niñas en sus primeros años me ha modificado la vida y también la forma de ver la escena, ahora pienso el teatro no como un fin si no como un vehículo de encuentro con el otro, como un espacio de construcción de esperanza colectiva que se vuelve un impulso para seguir intentando generar espacios transformadores y que posibiliten un cambio y aumenten la calidad de vida de las familias en Jalisco de forma particular pero buscando repercutir en todos los rincones del país. El FITPA logró poner en la mesa un tema urgente y logró construir comunidad reuniendo familias que se supieron acompañadas, se supieron atendidas y tomadas en cuenta, parejas que tuvieron tiempo para mirarse a los ojos y mirar con calma los ojos de sus hijos y verlos jugar, pudimos sorprendernos juntos, ellos y nosotros con ellos y por ellos.
Viéndonos en los ojos de los niños y las niñas construimos juntos la posibilidad de que las cosas pueden cambiar y mejorar, que el mundo puede ser diferente, volverse un lugar más amable y empático donde los derechos de todos se respeten sin importar la edad, el lugar donde nacieron, su género, su preferencia sexual o su color.
¡Larga vida al FITPA!!!!!
30 julio, 2016 @ 6:32 pm
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