Regreso al costumbrismo
Ayer, en el espacio de reflexión del Festival, Fernando de Ita comentó que veía en el relato de Portillo, Éste podría ser cualquier lugar, y en algunos otros un costumbrismo posmoderno. Y al decirlo miraba atento a los jóvenes autores esperando reconocer algún gesto que denotara dolor o indignación. Por el contrario, a ninguno de los presentes les escandalizó el adjetivo y quizá sea que estas generaciones no tienen que cargar, ni que pelearse con el estigma costumbrista y que pueden transitar por esos espacios más libremente como se observó todavía con mayor claridad en las obras Tejedoras de un lugar sin nombre de Janil Uc Tun y Antes de Jimena Eme Vázquez que se leyeron ese mismo día por la tarde.
Ambas obras son fotografías de su lugar de origen y en ambas está muy presente el contexto social, una sobre el México marginado del sureste y la otra en la urbe más grande de nuestro país.
En Tejedoras de un lugar sin nombre tres mujeres mayas que ya no saben maya bordan en una vitrina mientras los turistas se toman fotos con ellas. El texto, la forma de construir los personajes y el mundo que habitan recuerdan a Elena Garro. Un costumbrismo muy tradicional con temas rurales que está atravesado por una yuxtaposición de espacios que la lectura no supo resolver bien y se perdió una parte importante del sentido del texto. Afortunadamente, a partir de la curiosidad y agudeza de Verónica López pudimos conocer esa parte, porque parece que el autor, Janil Uc Tun es un poco tímido no lo había comentado en el espacio de reflexión hasta que Verónica sacó el tema.
Una obra que camina para atrás, es como Jimena Eme Vázquez define a su obra Antes. Según nos comentó ayer, es un ejercicio sobre la estructura de Traición de Pinter y seguramente éste fue uno de los elementos que le valió el Primer Premio de Dramaturgia Joven Vicente Leñero. En la experiencia como espectador, se queda en un juego de estructura y no conforma un discurso, la sensación es que al querer hablar de muchas cosas no habló de nada, todo está de manera superficial y quizá lo más interesante sea el retrato de una parte de la población de la ciudad de México que está literalmente en el centro de todo lo que pasa en el país, sin afectarse mas que por el tráfico.