Jóvenes filisteos
Del Nobel para abajo, todo premio al mérito artístico es discutible, aunque cumpla con todas las premisas que se establezcan en la base de su respectiva convocatoria. Por la sencilla razón de que cada mente es un mundo y en ese universo la unanimidad es prácticamente imposible, ya sea por despecho, envidia, mezquindad o simples ganas de joder al prójimo. Bajo esta premisa no es raro que el Premio Nacional de Joven Dramaturgia, Gerardo Mancebo del Castillo, otorgado por el INBA y la Revista Tierra Adentro, haya sido impugnado por no cumplir con la cláusula que determina que los trabajos enviados no pueden estar concursando en otras convocatorias y deben ser inéditos para la imprenta y para las tablas. Lo insólito de este reclamo es que salió de un puñado de autores que aún pasan por jóvenes porque no han rebasado los 35 años que alguien estableció como el límite oficial de la juventud.
El Premio GMDC se otorgó por primera vez en el 2002 y a la fecha está dotado de 120 mil pesos, la producción de la obra y su publicación. En el portal de la Secretaría de Cultura se publicó que por unanimidad del jurado, compuesto por Verónica Musalem, Ricardo Pérez Quitt y Alejandro Ricaño, el ganador fue José Manuel Hidalgo, de 21 años de edad, oriundo de la Ciudad de México. Este premio tiene la particularidad de tener cinco finalistas cuyos nombres se dan a conocer para cumplir con el paternalismo de tallerear sus textos con el jurado. En éste proceso, los juzgadores se enteraron que Bye bye bird, la obra ganadora, había sido seleccionada para su lectura dramatizada en el XIV Festival de Joven Dramaturgia de Querétaro, que tendría lugar del 19 al 23 de julio. Como el jurado sabía que esa lectura no le daría al autor del texto ningún beneficio económico, considerando que ésta aún no tenía lugar, pero sobre todo, convencidos de que era, por mucho, la mejor obra de las 128 recibidas, decidieron sostener al premiado, consultaron la excepción con la directora del Centro Cultural Helénico, Irma Caire, y con su anuencia firmaron el acta.
Se desató la jauría. A partir de una carta redactada, según algunos testimonios, por Edgar Chías, y según otros por Javier Márquez, Luis Santillán, ganador de dos premios nacionales de dramaturgia y doble finalista del Mancebo, emprendió una cruzada en contra del jurado y la directora del Helénico, firmada por notables plumas juveniles. Lo penoso del reclamo es que varios de los abajo firmantes habían infringido la norma de los premios del ramo mandando a diversos concursos la misma obra, costumbre muy arraigada en el gremio, auspiciada, sin duda, por el apremio económico de sus integrantes. En defensa de la legalidad que habían despreciado en múltiples ocasiones, se lanzaron en contra de Irma Caire, culpándola de ineficiencia y pidiendo su renuncia, sin reparar en que sólo había hecho lo que tanto le pedimos a los funcionarios de la cultura: más sensibilidad ante el hecho artístico y menos rigidez burocrática. Lo más sencillo para ella habría sido aplicar la cláusula, pero cedió ante la vehemencia del jurado. Me consta que al menos Alejandro Ricaño defendió la obra por las consideraciones ya expuestas y porque hace años, escribió en su Facebook, no leía una obra de autor en ciernes con tanto vigor, desfachatez, ironía y juego de espejos. 21 años, la edad en que todos ellos comenzaron a escribir mandando al carajo el canon. Como frecuente participante –al igual que Santillán- del Festival de Querétaro, sabía que la lectura dramatizada puede resultar a la larga la plataforma de despegue de un autor, pero que no es un concurso como el Mancebo y no tiene otro beneficio que el darse a conocer entre la pandilla que asiste a dicho encuentro. Viendo la incongruencia de Santillán y sus compinches, sólo se puede deducir mala leche, y con el mismo cuajado, sospechar que para él esta tercera ocasión como participante del Mancebo era la vencida, y al no lograrlo, se desató la rabia.
Para acabarla de joder, pero también para confirmar que buena parte de los concursantes de los premios mandan la misma obra a diversas instancias, una vez que José Manuel renunció al Premio, se lo otorgaron en segunda vuelta a, En la tierra de los corderos, de Alexis Casas, sólo para descubrir más tarde que su texto ya había sido montado por un grupo de alumnos de David Hevia. La rabieta de los defensores de la ley y el orden los expuso como filisteos, privó de un merecido premio a un talentoso y muy joven autor dramático, le advirtió a los funcionarios que tienen prohibido privilegiar el sentido común sobre la norma, y dejó desierto el premio.
Acaso en Finlandia la violación de la regla puede provocar un justo enojo, más en la tierra donde la ley se hace para incumplirla, el que sus jóvenes violadores se rasguen las vestiduras por una decisión que pone por encima de una pauta -que atenta en contra de la realidad-, la premiación al talento, al hallazgo, a la auténtica rebelión juvenil, sólo puede causar desaliento. Lograron también el refuerzo del autoritarismo. Ya se habla de exigirles a los concursantes al premio el juramento de que su obra no está participando en otra parte. Zarandeado en la red por su desatino, Santillán le bajó de huevos a su batido diciendo que todos somos responsables del desacierto. Ricaño, al menos, ya asumió públicamente su culpa, pero no he visto la declaración de los jóvenes autores que firmaron el reclamo estando en la misma falta que el autor que ocasionó el desaguisado, y las explicaciones que me han dado en corto rayan en el cinismo o en la auto justificación insólita, diciendo que el que juega se aguanta. Fiel a su apelativo oriental, el velado autor del reclamo sigue en la sombra.
La carta
México, CDMX, a 4 de julio de 2016
MTRA. IRMA CAIRE OBREGÓN
DIRECTORA GENERAL DEL CENTRO CULTURAL HELÉNICO
PRESENTE
Por medio de la presente, los abajo firmantes, miembros de la comunidad teatral nacional, solicitamos una aclaración pública de usted y los miembros del jurado del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2016 (PNDJGMC 2016 en adelante) conformado por Alejandro Ricaño, Verónica Musalem y Ricardo Pérez Quitt. Esto con el motivo de que se aclaren las razones por las cuales fueron violadas las bases de la convocatoria de dicho Premio con base en los siguientes hechos:
- El punto número 2 de la convocatoria estipula que:
Quedan excluidos los ganadores anteriores de este premio, los trabajos que participan en otros concursos o que se encuentran en espera de dictamen, las obras premiadas en otro certamen, en proceso de montaje, publicación o lectura dramatizada; quienes hayan recibido cualquier premio del Programa Cultural Tierra Adentro o hayan sido finalistas de este premio en la emisión anterior, así como el personal de la Secretaría de Cultura. Esto incluye a las personas que ingresen o dejen de laborar en estas instituciones en cualquier momento del proceso de realización del premio, considerándose éste desde la publicación de esta convocatoria y hasta el momento de dar a conocer el fallo.
- Con fecha del día 9 de mayo del presente se dieron a conocer los resultados de la Convocatoria para conformar la programación del Festival de la Joven Dramaturgia 2016 donde aparece, encabezando la lista del Ciclo Emergente, la obra Bye bye bird de José Manuel Hidalgo (http://teatromexicano.com.mx/5431/festival-de-la-joven-dramaturgia-2016-2/), lo cual hace pública tanto la obra como la identidad del autor contraviniendo, también, la utilización del pseudónimo que exige la convocatoria del PNDJGMC 2016 en su punto 3.
- No obstante lo anterior, y con conocimiento de ello, los miembros del jurado avalados por usted, tomaron la decisión de permitirle a la obra acceder a la siguiente etapa del premio y al taller con los jurados que se estipula en el punto 10. Esto dio como resultado que el día 29 de junio se publicara como ganadora del PNDJGMC2016 la obra Bye bye bird de José Manuel Hidalgo.
Lo anterior da muestra de la violación flagrante, respaldada por usted, a los estatutos de la convocatoria emitida por la institución de la que está a cargo. Esta acción pone en entredicho tanto a su administración como a la legitimidad de la decisión de los jurados y la reputación del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo, además de los procesos de dictaminación de otras convocatorias que emite el Centro Cultural Helénico como lo es aquella para conformar la Programación del 2017.
De esta manera manifestamos nuestra inconformidad con los procedimientos con que fue llevada a cabo la selección del PNDJGMC 2016. NO NOS INTERESA QUE EL PREMIO OTORGADO SEA RETIRADO pues no es una manifestación contra José Manuel Hidalgo pero sí exigimos la puntualización de tal decisión por parte de los ya mencionados en el primer párrafo de la presente así como el establecimiento de normas y mecanismos para hacer más transparentes estos procesos de selección que quedan resguardados al secreto de unos cuantos presentes a las reuniones de deliberación.
Además de ello, proponemos la revisión y reestructuración de las bases de la convocatoria del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo con la finalidad de actualizar sus procedimientos así como de evitar situaciones semejantes en lo futuro.
ATTE.
Rafael Pérez de la Cruz (dramaturgo), Javier Márquez (dramaturgo, Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2012), Edgar Chías (dramaturgo), David Herce (director y dramaturgo Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2005), H. Iván Arizmendi Galeno (dramaturgo Finalista del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2014), David Alejandro Martínez (investigador teatral), Laura Muñoz (dramaturga y actriz), Stefanie Izquierdo (dramaturga y actriz), Carlos Iván Córdova (dramaturgo, Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2013), Silvia Peláez (dramaturga y directora), Marco Vieyra (Director del Centro de investigación escénica del instituto Potosino de Bellas Artes CIE), Enrique Olmos de Ita (dramaturgo), Juan Carlos Delgado (dramaturgo), Heidi Lamadrid (escenógrafa), Ángel Hernández (dramaturgo y director), Diego Alba (dramaturgo), Araceli Rebollo (directora), Juan Carlos Franco (dramaturgo), Daniel Gutiérrez (dramaturgo), Dámaris Vera (dramaturga), Liliana Rojas (dramaturga), Karla Ibarra (actriz), Francisco Vidal (director), Alma Gutiérrez (directora), Daniel H. Gómez (dramaturgo), Jimena Eme Vázquez (dramaturga), Marco Jardón ( dramaturgo), Omar Quintanar (director), Andrea Muriel (poeta), Rodolfo García Cruz (dramaturgo), Eduardo Sarabia (acto), Felix Arroyo (escenógrafo), Adolfo Hernández (director)
19 julio, 2016 @ 11:02 pm
Dónde queda la objetividad, ética, responsabilidad… entre muchas otras cosas.
19 julio, 2016 @ 11:07 pm
Hola, Fernando. No tengo idea de quién puede dar testimonio de que yo escribí carta alguna, ¿basado en qué, alguien podría sostenerlo? Yo firmo mis pleitos. Que suscribí, es ligeramente distinto. No te guardes datos, y ponle nombre y apellido a todos.
19 julio, 2016 @ 11:29 pm
De acuerdo Edgar. Como dice el clásico, no puedo revelar mis fuentes, pero los testimonio que yo dí por buenos y tu por falsos, existen.
20 julio, 2016 @ 12:16 am
Edgar, ante tu comentario las 2 persinas que me dieron el testimonio me aclaran que recubieron la carta de tu parte y dieron por sentado que tu la habias redactado. Mis sinceras disculpas.
20 julio, 2016 @ 6:26 am
Fernando, hago la misma pregunta que el maestro Edgar. He de sugerir que seas más cauteloso de tus fuentes por varias razones que encuentro en tu escrito: en la carta entregada al CCH no aparece como firmante Luis Santillán; en segunda, pareces no conocer la carta que fue publicada en redes sociales, la cual te invito a consultar y, de nueva cuenta, invitamos a esta página a publicar como se les invitó en cuanto salió a la luz. Por otra parte, el mismo Santillán ya no puede participar del premio desde hace tiempo por la edad límite que este contiene en sus bases. Por último, exiges que salga a la luz el autor que desató todo esto; yo te aseguro que el autor que desató todo esto fue aquella persona que, como lo señala Alejandro Ricaño en su publicación en Facebook, que no quiso firmar la carta y, clandestinamente, la filtró al CCH donde, sin previa verificación, se dio por auténtica y se me señalaba como quien la había presentado. Esto es una difamanción de la cual, por el marco legal, sigo esperando una respuesta de la directora. Buscas una cabeza, te digo, no es una pues varios participaron de la redacción de esta carta y se fue modificando, igualmente, a partir de sugerencias de quienes terminamos firmando. Se publicó en mi muro porque yo era el principal implicado en las acusaciones del helénico y así se acordó por el grupo.
20 julio, 2016 @ 6:29 am
Yo soy uno de los firmantes y no me considero cínico puesto que al concursar en este u otro concurso no he cometido la falta señalada. Vendría bien no generalizar y releer la carta enviada al Helénico publicada en redes una vez entregada a la institución en donde se señalan cosas que van más allá de una turba enardecida o venganzas personales.
20 julio, 2016 @ 10:13 am
Nunca digo que Santillan haya firmado la carta, solo que a partir de ella fue un tenaz difusor de la misma. En efecto, no conozco la redacción original de la misma, que por lo que dices, Javier, la hizo el espíritu santo. Sé que Luis ya no podía participar en el Mancebo, y menciono que se le fue la ocasión de ganarlo solo para subrayar la mala leche que hay en este. reclamo. Iván, dejo en claro que no todos los abajo firmantes hicieron lo que cuestionan y mi calificativo va por los que lo han hecho. Javier, yo no exijo nada. Solo expongo las paradojas de la protesta. Las que ustedes no mencionan y le birlaron el Mancebo 2016 a quien lo merecía, quien entiendo fue tu alumno y no precisamente el favorito del maestro. Finalmente, si tenían tan claro las deficiencias de la directora actual del Helénico, no es cuestionable que las sacaran a la luz precisamente por una decisión a favor de los jóvenes dramaturgos?
20 julio, 2016 @ 4:38 pm
Querido maestro Fernando. Me gustaría sumarme a la aclaración que hace mi compañero Javier, respecto a la redacción de la 1ra carta. No hubo un redactor «principal» sino a través del diálogo y el acuerdo de varias personas fue cómo se tomaron las decisiones y la versión final de dicha carta quedó redactada. El espíritu santo en ningún momento tuvo voz ni voto. Respecto a su nota creo que el realizar un señalamiento y denostación de este tipo no permite más que quedarnos en la orilla o superficie de un problema que es más complejo. Ya lo me habían advertido: «quedarás como resentido», me dijeron, sin embargo el sumarme a una postura es una forma de hacer un contrapeso a ese pensamiento que cree que puede quedar impune. Una postura dictatorial e inflexible, como aquel que decide lo que es bueno y lo que es malo o lo que es teatro y lo que no lo es. Ese pensamiento es el que no queremos que prevalezca.
Otra cosa hubiera sido que el jurado y autoridades responsables del PNDJGMC 2016 hubieran salido a declarar la obra de Hidalgo ganadora, señalando la precariedad de una cláusula (la cual ellos redactan y firman de conformidad) y la aclaración o corrección de su convocatoria. Repito, otra cosa hubiera sido, pero no fue. Sino que tuvimos que inconformarnos para que saliera todo un sistema lleno de ineficacias. ¿Si no nos hubiéramos puesto de acuerdo «los abajo firmantes» las malas desiciones del Mancebo hubieran seguido en lo oculto, en lo oscutiro o por debajo del agua? Seguramente. Usted menciona que las autoridades de Helénico actuaron con sensibilidad y menos rigidez, claro que no. Si hubiera sido así hubieran sostenido a Hidalgo con la vehemencia, que usted señala, y no lo hubieran dejado sólo a la buena de la «jauría». ¿Por qué no lo sostuvieron? Porque no son tontos; prefirieron salvarse ellos a salvar al autor. Nosotros no le quitamos el premio a nadie sino que el jurado y las autoridades del PNDJGMC 2016 no pudieron hacerse responsables de sus actos; en dado caso ellos anularon el premio. No existe la sensibilidad ni la flexibilidad con la que usted dice que ellos actuaron.
Respecto a la convocatoria y las cláusulas estoy de acuerdo que deben de modificarse porque como ya lo señaló Ricaño (el único jurado que ha dado la cara) «no se adecuan al contexto de los dramaturgos mexicanos».
Por otra parte, maestro, creo que se queda en el 2do capítulo de la temporada porque omite una acción importante que es la postura y la carta de Gabriela Roman, la cuál, desde mi parecer, explica el sentir desde adentro del proceso de selección y las circunstancias que lo rodearon. Esta carta complejiza la situación y no la encierra a un dedo señalador o búsqueda de culpables; postura que por cierto sólo es de dientes para afuera porque si de verdad los «vindicadores» del Facebook se sintieran tan agraviados, ofendidos o ultrajados ya se hubieran organizado para realizar una acción concreta, pero no. Prefiero quedar como «el resentido» a hacerme de la vista gorda.
Antes de que se me adelante y como ya le había mencionado en mensaje mi obra seleccionada en teatro escolar no estaba participando a la par en el Mancebo, puesto que al enterarme de la preselección del Mancebo (¿porque demonios no hacen público los pre seleccionados?) decidí empezar a redactar el proyecto. Las fechas y matasellos de los documentos me avalan.
Cierro diciendo que se busque otras persianas, porque las que tiene además de pusilánimes, no son de confianza (tampoco para su investigación) y lo hacen quedar mal. Mejor pregúnteme a mí, yo soy de confianza. Abrazo.
20 julio, 2016 @ 4:47 pm
Aclaración de la redacción: No se publicó la carta porque cuando estábamos en condiciones de hacerlo ya estaba muy difundida y no tenía sentido.
20 julio, 2016 @ 4:56 pm
Pues tampoco Santillán fue el difusor de la carta. Su primera publicación se hizo hasta que se dio a conocer al segundo ganador que también había estrenado ya su obra en la UNAM. Me extraña que no conozcas la carta y, aún así, des opinión sobre ella y acuses de todo esto a gente que, entonces, tampoco sabes quién es pues tampoco has de conocer los nombres de quienes firmaron. ¿Sólo te basta saber que la mayoría somos jóvenes y lo demás no importa? ¿Dónde está el rigor como periodista? ¿Cómo hablas sobre las paradojas de una protesta sino conoces el caso? Te vuelvo a invitar a consultarla y a leer realmente las exigencias pues no pedimos renuncia de nadie y es muy explícita la carta al decir que «NO queremos que se le retire el premio a José Manuel Hidalgo». Por otro lado, más allá de todo el adjetivismo bíblico que usas ¿es tan increíble que en este gremio se pueda unir un grupo de personas para redactar una carta dirigida a un funcionario respecto a una inconformidad que nos compete como profesionales y no de manera personal? Entonces sí «pecamos» de jóvenes. A partir de charlas que hubo entre gente por diversos medios se comenzó a coincidir en términos y se llegó a algunas posturas que meramente fueron vaciadas en el papel y que, después, fueron siendo modificadas por sugerencias de los que terminamos por firmar la carta. Tantas modificaciones fueron, según sé, que es bastante difícil nombrar a un autor o unos cuantos autores porque, tal vez, a cada firmante le corresponde una línea. Y hago énfasis en la pregunta ¿toda protesta dentro de este gremio tiene que ser una cuestión personal? Sí, José Manuel Hidalgo fue mi alumno y el trato que haya tenido con él en mi clase no interesa en esta discusión, porque repito que no se trata de algo personal y, de nueva cuenta, estás escribiendo de oídas. ¿Quienes lo pusieron en esa situación de exposición? Primeramente él por no ceñirse a las bases, y en segundo, la irresponsabilidad de la directora y los jurados que tampoco respetaron las bases y tampoco fueron capaces de mantener su postura públicamente. No está en juego la calidad literaria o dramática de la obra, sino todo el proceso de selección.
20 julio, 2016 @ 5:19 pm
Teatro mexicano, la carta al parecer no estaba tan difundida ya que el mismo autor de este artículo la desconoce y fundamenta su opinión llamando a los «abajo firmantes»: filisteos, cínicos, jóvenes violadores y demás apelativos, cosa que también ya está muy difundida y sin embargo he aquí el artículo en su espacio.
Invito a que se publique (la carta) en este medio para que los lectores de esta página puedan tener un panorama completo y puedan generarse una opinión objetiva y crítica, que para eso son estos espacios.
Por otro lado, el que un artículo lleve un título que generaliza y no aclare en su contenido que no todos los firmantes o concursantes violan las leyes y nos ponga a todos por nuestra edad en la misma situación y bajo el entendido de que somos «filisteos» o cínicos, fundamentado en supuestos y falsos informantes, deja la sensación de que estamos dialogando bajo premisas poco objetivas y agresivas, cosa en que los «abajo firmantes» no hemos incurrido. Quizá somos filisteos buena onda.
20 julio, 2016 @ 5:39 pm
«Acaso en Finlandia la violación de la regla puede generar un justo enojo, mas en la tierra donde la ley se hace para incumplirla » ¿no? ¿Estamos en México condenados a seguir aguantando la corrupción sólo por ser práctica común? ¿De verdad nos está usted proponiendo eso, Fernando? Si usted sabe de entre los que firmamos quiénes han faltado a la regla considero que es su obligación dar nombres, apellidos, cómos, y cuándos; de modo que quienes puedan den sus argumentos y quienes no, o lo asuman y vayamos limpiando el chiquero en el que está nuestro país, empezando por nuestra casa.
A los funcionarios les pedimos que sean más sensibles pero no que pasen por alto las reglas que por algo están ahí. Empezamos por violar las reglas y rematamos en la corrupción sanguinaria en la que estamos sumidos. Esa es la razón de nuestros señalamientos. Y si en México estamos condenados a aceptar las violaciones o a desacreditar a los que las señalan como resentidos, más nos vale abandonar las posturas políticas y replicar complacientemente las telenovelas en los escenarios.
20 julio, 2016 @ 9:17 pm
Al rato que termine la jornada de hoy del Festival de la joven dramaturgia subiré en este mismo espacio la carta. No sé si se den cuenta, pero solo hay tres o cuatro personas contestando. Hay cosas mas importantes. Ya quisiera verlos discutir así por la ley de cultura. La seriedad que le faltó al CCH para tratar el asunto les sobra a ustedes, y no lo digo en un buen sentido. Se toman demasiado en serio, creen que esto es justicia y es pelear por la comunidad porque pasan demasiado tiempo mirándose al ombligo. Relájense. Hay mucho por hacer.
21 julio, 2016 @ 4:18 pm
Gracias por escribir algo razonable. Es absurdo este tipo de discusiones.
20 julio, 2016 @ 9:37 pm
Qué curioso que defiendan tanto las precisiones del relato. Ahora resulta que se sienten infamados. No mamen.
20 julio, 2016 @ 11:41 pm
Ah pues es que como el tema de la opinión es sobre el Mancebo, pues por eso estamos discutiendo de eso. Teatro mexicano, ¿cuando sacan una nota de la ley de cultura para que la podamos discutir?
21 julio, 2016 @ 12:31 am
Ya la sacamos
21 julio, 2016 @ 1:13 am
Si hay cosas más importantes que discutir, entonces: ¿ Para qué darle un espacio en esta página? Es igual de curioso que se insista en atacarnos y creer que sólo se puede actuar desde un trasfondo. Si el problema es de tres o cuatro personas,entonces,esta nota no tiene sentido como tampoco lo tiene la nota Mancebo Gate
21 julio, 2016 @ 1:15 am
Claro, vamos a relajarnos, a ponernos laxos en un gremio al cual cada día le hace falta más rigor y disciplina en su trabajo y que esto se nota en los escenarios e, incluso, en este artículo. Por otro lado, ¿tendría sentido discutir sobre una ley de cultura si, de cualquier forma, estamos «en el país donde se hacen las leyes para romperse» según el autor de este artículo?
21 julio, 2016 @ 4:11 pm
Laura, no sé porque piensas que te ataqué a ti o ustedes, tampoco dije que el problema fuera de tres o cuatro personas, sino que la vida sigue. La nota que mencionas de mi autoría, el Mancebo-gate, justo trata de darle la vuelta a esto que son puros chismes y malos entendidos hacía entender la raíz del problema y discutir sobre eso. Discutir en la práctica, quiero decir, modificar las reglas para que sean mejores para todos.
Por mi parte es la última participación que hago sobre este tema, solo me interesa dejar en claro que no había ninguna intención de ataque. por el contrario, ya está su carta completa, creo que estaban en todo el derecho de apuntar la falta