Migración, ¿un tema agotado?
Ayer en el FITEA se presentaron dos obras sobre la migración México-EUA, por un lado la lectura de Oro de Rafael Pérez de la Cruz dentro del 1er Encuentro de Jóvenes Dramaturgos y por la noche Érase una vez de Jaime Chabaud.
La migración es un tema instalado en nuestro teatro, nuestra literatura y las noticias diarias, quizá por esta saturación sentimos que es un tema agotado, pero estas dos obras dan luz sobre aristas de la migración que poco se han tocado, si bien Érase una vez tiene momentos que transitan por lugares ya muy conocidos, también plantea problemáticas sobre los inmigrantes en Estados Unidos que justo en medio de las elecciones presidenciales de ese país son muy pertinentes, en especial con la participación de Donald Trump como candidato.
Luego, la obra de Rafael Pérez de la Cruz aborda el tema de una manera poco habitual, una comedia hilarante, mezcla entre libro vaquero y MTV. En realidad Oro habla más sobre la lumpenización de los medios de comunicación y la cultura de masas, la migración no es el tema sino la situación habitual y cotidiana en el entorno del personaje, lo que hace al texto tan poderoso. La migración es un tema que nos duele tanto, siempre a flor de piel, que al abordarlo es imposible no compartir algo de ese dolor, sin embargo también es algo absolutamente cotidiano y quizá sea ese el hallazgo. Aunque Rafael no escapa de incluir una historia trágica de migrante muerto en el desierto, no es el centro de la historia y por muy doloroso que sea, también es cotidiano y eso lo hace todavía más contundente.
¿Será que estemos pisando el umbral de un nuevo imaginario sobre la migración?