Biodrama, psicodrama, posdrama… ¡Oh drama!
En la Muestra Estatal de Teatro de Michoacán 2015 se presentaron dos obras que traen a colación estos términos “no dramáticos” del ¿teatro?, los cuales no pretendo entender, ni desmenuzar las diferencias o similitudes, pero me pareció un buen título y pretexto para juntar dos obras en una nota: Memoria delos hombres sin sombra de Teatro emergente y Teatro Playback de Munay Biulú.
Memoria delos hombres sin sombra, dirigida por Guadalupe Vega, fue la única obra participante fuera de la capital michoacana. Este grupo de Uruapan crea un espectáculo (a decir del programa de mano) bajo las directrices del biodrama, donde tres actores, Miguel Ángel Mercado, Eduardo Ramírez y Christian Cano, recontextualizan partes de monólogos de Segismundo en La vida es sueño a la par que ponen en juego sus miedos y sus sueños. La combinación es poderosa.
Si hiciéramos una autopsia de la obra, descubriríamos un cuerpo con órganos mal desarrollados, pero eso nos dice muy poco de lo que fue la experiencia de esta puesta en escena que al finalizar, dejó en el público —incluyéndome— una grata sensación y algunas situaciones para reflexionar. Si bien falta afinar las actuaciones y algunos de los signos que no se alcanzan a construir, es una obra conmovedora; amena y bien pensada, de hecho, fue una de mis favoritas de la MET.
Hay varios puntos que se pueden trabajar más, pero creo que lo más importante es mayor presencia escénica en las partes musicales y no forzar las emociones. Los actores cuentan anécdotas personales, lo que tienen que entender es que no tienen que llorar (o peor hacer como que lloran) para que entendamos que es triste y les duele. Tienen que esforzarse por hacerlo desde su aquí y ahora, sin manipular las emociones.
Un par de días después, el sábado, se presentó Teatro playback que se crea dentro del psicodrama y utiliza técnicas de improvisación para hacer que la gente se comunique y se exprese. Literalmente es una herramienta terapéutica y el público que participa se sumerge en la dinámica y se conmueve.
Yo no sabría decir si la terapia funciona o no, solo sé que la gente salió contenta. Yo no tanto, porque a los intérpretes les hace falta mucho entrenamiento en improvisación y en narración, son muy literales, no saben armar historias y en ocasiones era notorio que no entendían del todo lo que estaban haciendo, salvo Mario Elías Camacho quien sí buscaba el conflicto. Mi recomendación es que además del entrenamiento en Impro, tienen que leer más.
Para aprender a contar historias, o a sintetizarlas, hay que leer, ver cine, teatro, no todo el entrenamiento es físico. Y así llegamos al posdrama —no por lo de contar historias, claro—, pero quizá al grupo de Teatro Emergente le convendría darle una explorada, me parece que es más cercano a lo que quieren hacer.
Dos propuestas que salen del molde tradicional de teatro, que confrontan al público sin agredirlo —al contrario, lo llevan de la mano— y que, a pesar de los problemas que enuncié, son proyectos de calidad y con mucho trabajo detrás.
18 junio, 2015 @ 3:58 am
Muchas gracias Alejandra, tener una critica siempre será una oportunidad para mejorar. Muchas gracias !!!
18 junio, 2015 @ 8:14 pm
Hola Alejandra 😉 Muchas gracias por tus comentarios, tomaremos muy en cuenta esto que nos dices en la nota para seguir trabajando como grupo, para lograr que la gente que no tiene experiencia como terapeuta piense que lo que hacemos es terapia, porque literalmente no lo es jeje. Nos encantaría estar en contacto contigo para poder platicar más al respecto, por supuesto nos falta muuuuucho entrenamiento, apenas iniciamos, nos encantaría verte en un año, para que nos digas desde tu ojo crítico como vamos, nos encantará mejorar en todo lo que podamos, para que además de tener un publico contento como dices que fue en esta ocasión, poder hacer Teatro Play Back con más calidad. 😉
18 junio, 2015 @ 11:09 pm
Ramón, gracias por tu interés. Lamento si herí alguna sensibilidad, no es que yo tenga ninguna pretención de terapeuta, sino que las cosas que encontré sobre Teatro Playback mencionaban claramentente ese interés. En efecto, no tanto como terapia, sino como herramienta de comunicación y en algunos casos específicos como terapia de grupo.
AS
19 junio, 2015 @ 5:00 pm
Hola Alejandra! nooo al contrario, tu comentario fue muy iluminador!! ninguna sensibilidad herida, lo que intenté decir, es que buscamos que la gente no vea que lo que hacemos es de alguna manera terapéutico como fin de nuestra propuesta, (sí alguien consigue algo terapéutico ya no es nuestro asunto jeje) porque no es la finalidad de este formato, lo único que se busca es contar historias que creo es la base del teatro 😉
Y en cuanto que nos falta mucho entrenamiento es muy cierto!!, lo sabemos, la invitación a que nos vieras en un año fue bien honesta, los comentarios externos nos son muy útiles y los apreciamos, nos encanta este formato de teatro y queremos construir lo mejor que podamos desde las herramientas que cada uno de nosotros posee, sigo en contacto contigo en privado, para si te late, seguir charlando al respecto.