Teatro de riesgo
Pocas veces contemplamos trabajos tan intensos y arriesgados como el de la noche del lunes dentro del XIX Festival Universitario de Teatro (Tijuana) con la obra Érase una vez de Jaime Chabaud bajo la dirección de Marco Vieyra con el grupo Carretera 45.
De inicio a fin los actores se la juegan y dan todo en escena. Armados únicamente por seis tablas, una maravillosa música en vivo, y un juego lumínico interesante. Los creadores escénicos —como el propio director llama a sus actores— reconstruyen fragmentos, memorias e historias envueltas en la guerra, que por momentos parecieran un juego pero pronto se tornan terribles y escabrosas, como la propia guerra, dejando un nudo en la garganta del espectador.
El texto posee un sinfín de posibilidades que son explotadas en todo momento por el grupo, que, a su vez, agrega experiencias personales y sumamente emotivas para crear un acercamiento más franco y sincero con el público.
La impecable y magistral dirección de Vieyra, combinada con la disciplina y sensibilidad de los intérpretes logra una puesta en escena entrañable donde la premisa es muy clara: trabajar con el riesgo.
Hay un peligro latente en cada momento, los temerarios actores hacen parecer fáciles las arriesgadas coreografías y piruetas. “Siempre hay un riesgo, eso es seguro, pero lo importante es la confianza que se tiene en el compañero, saber que no me va a dejar caer y que yo no lo dejaré lastimarse”. Afirma Hassam Díaz, parte de elenco.
Érase una vez, dejó un público emocionado que seguramente no salió siendo el mismo terminada la función, en su aplauso se reflejó el agradecimiento a la entrega en el escenario de tan preparado equipo de trabajo.
Antonio Zuñiga
28 mayo, 2015 @ 12:02 pm
La compañía que asume el riesgo se llama Carretera 45 y los actores Mago Lozano, Christian Cortés, Gustavo Linares, Hasam Diaz, Julian Estrada Perdomo. Digo, solo para los curiosos y por mínimo rigor periodístico.
Arnaldo
28 mayo, 2015 @ 4:58 pm
Básico rigor periodístico