Todavía tengo mierda en la cabeza
Carmen Ramos
A partir del trabajo que Carmen Ramos realizó el año pasado como directora de las lecturas dramatizadas en el ciclo emergente, se desarrolló un equipo de trabajo que posteriormente concluiría en la puesta en escena de una de las lecturas presentadas,Todavía tengo mierda en la cabeza de la autora Bárbara Perrín.
Me gustó mucho el texto y quise trabajarlo de otra manera, en ese momento me acerqué a Bárbara para decirle que quería dirigirla, hubo química y decidimos hacer la puesta en escena, luego me llamaron del Festival para proponerme que estrenara el montaje en esta emisión.
Una de las cosas que me pareció más interesante del texto es la posibilidad de juego que tiene. El tipo de estructura de la obra permite que puedas tomarla de distinto punto, aunque parece tener una secuencia, en realidad no, es abierto. Eso tiene la escritura de Bárbara, es tan claro para ella lo que cuenta que de donde tomes el texto funciona.
Agradezco mucho haber hecho la lectura dramatizada el año pasado, porque a partir de eso me di cuenta de cosas del texto que en la lectura no vi. A pesar de lo rápido que fue el montaje de la lectura me dio la oportunidad de tomar notas para el montaje. Vi cosas distintas a lo que había hecho y la puesta en escena resultó ser totalmente distinto a lo que hice en la lectura.
El lenguaje de Bárbara me gusta. Ella es muy joven y ya hay contundencia en su lenguaje, es una contundencia cruda y real de las cosas.
La puesta en escena de Todavía tengo mierda en la cabeza tiene como punto de partida la edad de mis actores, son los mismos actores del año pasado y me interesaba seguir trabajando con ellos ya que considero importante que para que las cosas funcionen en un grupo de teatro tienes que confiar en la energía que se dio en su momento con ciertas personas. Jugamos con los cambios de tiempo en el texto y rascando en nuestro pasado (todas las personas hemos pasado por una fuerte depresión amorosa).
Esto también me gusto del texto, aparte de ser de una historia de amor, es una historia de amor compulsivo y hasta cierto puto enfermizo que a la vez tiene la frescura de cuando te enamoras por primera vez y sientes que controlas el universo, te quieres comer el mundo. La juventud es universal, buscamos dar una imagen de la juventud en donde hay una especie de vacío, de nada de donde agarrarte, de familias disfuncionales, padres separados, relaciones muy especiales con la madre o el padre o el abandono de los padres, retratándolo como Bárbara lo propone, tal cual, sin moral.
El teatro nace de un acto de rebeldía, este proyecto nació de la decisión de no esperar a que alguien nos llamara, de la necesidad de generar nuestros propios proyectos, de no depender de apoyos institucionales para el trabajo y no creo que sea malo buscar dichos apoyos, lo que no está bien es la idea de que todo tienen que ser por un solo camino. México tienen mucho terreno por explotar a nivel teatral y hay muchos grupos que lo están haciendo, grupos que no están dependiendo de apoyos. Hay muchos medios.
Agradezco al Festival que es una plataforma para mí con este texto. Espero que se siga trabajando en darle continuidad a los textos y de igual forma sea un detonante para gestar grupos y nuevos proyectos.