Teatro de compromiso social en la MNT
El día de ayer se presentaron la Maizada, Verdades como puños, Mendoza y La costumbre de vestirse (Sí yo maté a una muñeca inflable). Todas estas obras contienen una fuerte carga de compromiso social desde diferentes ángulos que son interesantes de observar y afortunadamente con teatralidades diversas, de buena factura y donde los espectáculos no son aleccionadores sino proporcionan al público una experiencia teatral.
Para el gusto de estas espectadoras Mendoza, es la que logra conmover desde su trama, por la ficción misma. El teatro puede hacernos reflexionar sin la necesidad de decir las cosas directamente. Los personajes en Mendoza asumen su realidad, juegan el papel que les toca sin victimizarse. Juegan al filo del melodrama sin caer en ese precipicio.
También entendemos que hay teatralidades que exploran en la frontalidad y en la desnudez del actor sin personaje, en este contexto se presentaros dos obras: Verdades como puños, una fórmula conocida, bien ejecutada, de teatro de calle, donde jóvenes actores plasman sus preocupaciones sobre el México actual. La costumbre de vestirse (Sí yo maté a una muñeca inflable), una obra muy desarticulada, con muchos ideas que no terminan por ser contundentes, pero donde ciertamente hay una búsqueda, del proceso se logran atisbar las costuras y esto es lo más interesante del espectáculo.
La Maizada de David Olguín, dirección de Clarissa Malheiros con la Compañía la Máquina del teatro, es una obra para niños que forma parte del nuevo teatro para jóvenes públicos que tiene propuesta artística sólidas y de muy buena factura que logra impactar a toda clase de público. Es una interesante propuesta de manipulación de objetos y títeres, que genera un mundo fantástico mesoamericano. La obra invita a la reflexión sobre el hambre y el bien común versus la propiedad privada.